Un estudio de farmacovigilancia surgido a partir de los satisfactorios resultados del ensayo clínico Ismaelillo en esta ciudad, sondeará los efectos de la vacuna Abdala en los más de siete mil niños camagüeyanos con edades comprendidas entre uno y dos años.
La intervención solo se realizará en Camagüey y Cienfuegos, pero tendrá objetivos diferentes en cada territorio, según declaró a la Agencia Cubana de Noticias, Sonia María Cabrera Fernández, jefa provincial de la sección de atención primaria de salud.
Aunque hasta el momento no esté documentada ninguna secuela nociva del inmunógeno anti-COVID-19, todavía hay que investigar si este parámetro no varía en los infantes durante los primeros años de vida, pues constituyen un grupo etario de alto riesgo y de lo más afectados por la pandemia, aseveró.
Las condiciones materiales para la implementación del estudio ya están aseguradas, por lo que próximamente se espera su comienzo en los consultorios del médico de la familia.
Abdala constituye una opción segura para las edades pediátricas gracias a su contenido libre de toxoides y comprobada acción estimulante en los niveles de anticuerpos del organismo, con un resultado exponencialmente superior en la población infantil, explicó la especialista.
Del citado sondeo se excluirán los niños descompensados y con enfermedades crónicas, a fin de minimizar las posibles complicaciones.
Creada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, Abdala tiene el mérito de ser la primera vacuna contra el virus SARS-CoV-2 desarrollada en América Latina, y con el 92,28 por ciento de eficacia, resulta una sólida prueba del avance de la ciencia y la tecnología en Cuba.