Sancti Spíritus, 5 ju.l - La entrada en funcionamiento en la Sala de Neonatología del Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, de esta ciudad, de un equipo de última generación para detectar cardiopatías congénitas en recién nacidos constituye un paso importante en la estrategia de Cuba para reducir aún más el índice de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos.
De acuerdo con una publicación del sitio web del periódico Escambray, el cardiomonitor, valorado en unos 18 mil dólares en el mercado internacional, facilita la realización de diagnósticos tempranos y la adopción de conductas en un país que apuesta cada vez más por la salud de sus habitantes y, especialmente, de sus infantes.
En declaraciones al medio, el doctor Manuel López Fuentes, especialista de primer grado en Neonatología y responsable del Comité de Morbilidad Continua en dicho servicio del Camilo Cienfuegos, refirió que con este equipo se pesquisa la frecuencia cardíaca y respiratoria, la saturación en sangre, procedimientos que se les realiza a la totalidad de los recién nacidos en las 24 horas del alumbramiento.
Dijo que Neonatología en Sancti Spíritus dispone de tres especialistas diplomados en Cardiopediatría, entrenados, a su vez, en la realización de estos exámenes, ejecutados por primera vez in situ y que facilitan detectar cardiopatías congénitas que no siempre tienen alguna manifestación inicial.
Escambray digital apuntó además que gracias a un programa muy bien diseñado, esta región central figura entre las provincias con un trabajo consolidado en el diagnóstico prenatal de estos padecimientos, el cual permite que se detecten graves problemas antes de que nazca el niño.
El rotativo acotó que la atención a los pequeños con alguna cardiopatía congénita se desarrolla mediante la red cardiopediátrica nacional, la cual tiene establecida en los territorios consultas de seguimiento con ecocardiograma seriado y otros exámenes que indican el comportamiento y evolución de la enfermedad.
Mientras, quienes requieran tratamiento quirúrgico son remitidos al Cardiocentro Pediátrico William Soler, de La Habana, institución rectora de la atención al niño cardiópata en la isla.