Cada minuto, una persona en el mundo es diagnosticada de trombosis y, de cada seis, una fallece, lo cual es pertinente recordar en este Día Mundial de la Trombosis.
La trombosis es una afección que, a su vez, es responsable de otras. Entre ellas, el infarto agudo de miocardio, el ictus isquémico y el tromboembolismo venoso (TEV).
Sin embargo, a pesar de las consecuencias que es capaz de provocar, junto con el elevado número de personas que la padecen, sigue siendo una enfermedad desconocida para muchos.
El tromboembolismo venoso, una de las consecuencias que puede provocar la trombosis, es capaz de afectar a todo el mundo, sin distinción de edades ni géneros.
Representa una causa importante de muerte y discapacidad en todo el planeta, en particular, constituye la tercera causa de mortalidad cardiovascular tras el infarto agudo de miocardio y el ictus.
En cuanto a los factores de riesgo más altos de sufrir TEV, figuran la presencia de episodios de cirugía mayor. la hospitalización y la inmovilización prolongada,cáncer, y alteraciones genéticas que favorezcan la coagulación de la sangre.
Otros factores de riesgo son la edad avanzada, antecedentes familiares de coagulopatías y tratamientos como la quimioterapia y terapias de reemplazo hormonal.
Para evitar la trombosis es importante fomentar el ejercicio físico y una dieta equilibrada, para así evitar los peligros que acarrean el sedentarismo y la obesidad.(Con información de EFE)