Tanalís Padilla, profesora-investigadora de Historia en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), resaltó recientemente que Cuba aparece junto a potencias como Estados Unidos, Reino Unido y China en la lista de países que desarrollaron su propia vacuna contra la Covid-19.
Un mensaje compartido hoy en la red social Twitter por la cuenta del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), referenciaba las palabras de la investigadora en el diario mexicano La Jornada, donde señalaba, además, que Cuba sobresale por su alto nivel de vacunación contra la enfermedad provocada por el Sars-Cov-2, solo superado por Emiratos Árabes Unidos.
“Investigadora del MIT resalta que #Cuba aparece al lado de grandes potencias como Estados Unidos, Reino Unido y China, en la lista de países que desarrollaron su propia vacuna; y que sobresale por el alto nivel de vacunación, solo superado por Emiratos Árabes Unidos”.
Investigadora del MIT resalta que #Cuba aparece al lado de grandes potencias como Estados Unidos, Reino Unido y China, en la lista de países que desarrollaron su propia vacuna; y que sobresale por el alto nivel de vacunación, solo superado por Emiratos Árabes Unidos. pic.twitter.com/NuMdTYwkhE
— CIGBCuba (@CIGBCuba) December 26, 2022
El texto de Padilla, titulado Las vacunas cubanas y la inequidad mundial, también reconoce que la Isla fue el primer país en vacunar masivamente a niños de hasta dos años de edad y asimismo destaca la gran efectividad de las vacunas cubanas.
Por otra parte, la autora comenta que las características del diseño de las vacunas cubanas las hacen más factibles para vacunar a la población mundial, sobre todo en países pobres.
En su análisis, expone la investgadora que la desigualdad mundial permitió a los países ricos adquirir y administrar vacunas de sobra para su población, mientras los países pobres fueron obligados a esperar.
Además, las grandes empresas farmacéuticas, en su afán de lucrar, bloquearon los intentos de liberar las fórmulas de sus vacunas anti-Covid-19 para que pudieran producirse masivamente, denuncia Padilla.
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba fue determinante para tomar la decisión de producir vacunas propias en la Isla caribeña, agrega y denuncia que el imperio se negó a relaja, aunque fuera mínimamente, "sus inhumanas sanciones en un momento de emergencia sanitaria sin precedente”.
En condiciones adversas Cuba continúa sorprendiendo al mundo, afirma Padilla. “Sus vacunas contra la Covid-19 son otro recordatorio de lo que se puede lograr, si no se opera bajo la lógica capitalista”, concluye.