Resultados de estudios realizados en varias naciones del planeta avalan la efectividad de la vacuna cubana HeberNasvac contra la hepatitis B, un fármaco nacido del intelecto de nuestros científicos y aprobado para su uso en nuestro país hace ocho años.
En colaboración con la compañía francesa Abivax, el inmunógeno ha recorrido Sudcorea, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Filipinas, Taipéi de China, Tailandia y Hong Kong, donde su impacto en los sujetos tratados permitió que recibiera el aval de sus respectivas autoridades reguladoras.
Actualmente avanzan nuevos estudios en Japón y Bangladesh, que ya corroboran la valía de la única vacuna contra una enfermedad infecciosa crónica, y la única vacuna terapéutica que se administra por vía nasal.
Tales informaciones fueron corroboradas a la Agencia Cubana de Noticias por el doctor en Ciencias Biológicas Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), cuna del fármaco, quien ofreció, además, valiosos ejemplos de la información arrojada por los estudios clínicos concluidos y en curso, que avalan la efectividad de la vacuna.
Dígase, por ejemplo, que en el 80 % de los sujetos tratados, la presencia del virus en sangre tuvo una disminución considerable, hasta menos de 10 000 partículas por mililitro. Eso implica que, aunque el paciente sigue infectado, disminuye el riesgo de padecer complicaciones como la fibrosis, cuyo resultado final pueden ser la cirrosis y el cáncer hepático.
Guillén Nieto señaló también que, aun cinco años después de administrada la vacuna, el 80 % de los individuos mantiene controlada la carga viral y en el 50 %, esa carga no es detectable.
En el caso de Bangladesh –apuntó el también miembro del Comité de Innovación BioCubaFarma-Ministerio de Salud Pública (Minsap) y del Grupo de Ciencia asesor del Minsap–, se ha podido comprobar que, ante la presencia del marcador de antígeno e positivo, común en pacientes del sudeste asiático, el 60 % de los vacunados logró anticuerpos contra ese antígeno. Allí avanzan otros estudios, de conjunto con gastroenterólogos, y se siguen los pacientes del estudio de eficacia realizado en ese país.
En tanto, en Japón avanza ya el segundo estudio clínico, que incluirá a más de 300 voluntarios, con el fin de determinar la eficacia de la vacuna en una nueva formulación y en diferentes escenarios clínicos, incluidos pacientes que no respondieron al tratamiento antiviral y pacientes para quienes no se dispone de tratamiento en la actualidad, argumentó el doctor.
HeberNasvac ha recibido el reconocimiento por su efectividad en la terapia de la hepatitis B, en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Enfermedades del Hígado. Asimismo, el prestigioso científico cubano destacó que mantienen colaboración con institutos y empresas de Alemania, Japón y Francia para potenciar la respuesta inmune a partir de nuevas formulaciones de la vacuna.
Este inmunógeno, cuyo esquema en Cuba consiste en la administración nasal, combinada con la vía subcutánea, no solo es efectivo sino altamente seguro, con muy pocas reacciones adversas, y un periodo de administración de cinco meses, mucho menor que el del interferón, administrado por un año y los antivirales, necesarios de por vida.
La disminución en la incidencia de la hepatitis B en Cuba implica que no se considere un problema de salud, y que nuestro país aspire a su total eliminación para 2030, en consonancia con el pedido de la Organización Mundial de la Salud.