Beijing, 24 jun. - El profesor cubano Pedro A. Valdés Sosa recibió hoy el Premio de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología de China, por sus contribuciones a las investigaciones sobre el cerebro.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el director del Laboratorio conjunto China-Cuba de Neurotecnología, provincia de Sichuan, expresó el honor y compromiso que conlleva tan alta distinción del gobierno de este país.
Se trata de un reconocimiento «que corresponde también al colectivo de investigadores del Centro de Neurociencias de Cuba de BioCubaFarma y a los colaboradores chinos que a lo largo de los años cooperaron en el estudio del cerebro y a los resultados concretos que benefician a la población».
Valdés Sosa subrayó que desde 2015 el laboratorio conjunto contribuye a la formación de estudiantes de ambos países y de otros miembros de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), además de ser centro para el trabajo del Consorcio Global del Cerebro que agrupa a más de 30 naciones.
«El Centro de Neurociencias de Cuba y la Universidad de la Ciencia y la Técnica Electrónica de China crearon este laboratorio que se ha dedicado a compartir conocimientos para el uso de diagnóstico y prevención de las enfermedades del cerebro», comentó.
Agregó que entre los resultados más destacados en este sentido se encuentran aquellos que reflejan los efectos de la malnutrición temprana sobre el desarrollo cerebral durante toda la vida.
Además, el lugar contribuye a entender cómo diagnosticar alteraciones cerebrales y trastornos del aprendizaje, enfermedades neurodegerativas como el Parkinson y Alzheimer, así como a ver los efectos de infecciones en el cerebro.
El neurocientífico cubano recibió a finales del año pasado una carta de felicitación del presidente chino Xi Jinping por sus logros en las investigaciones que realiza como parte de la cooperación entre ambas naciones.
En aquella ocasión el mandatario señaló que la colaboración internacional en ciencia y tecnología es una tendencia importante.
Xi subrayó «la fuerte amistad» entre las dos naciones, «forjada por los líderes de la antigua generación».
«Sinceramente espero que la cooperación entre China y Cuba en diversas áreas, incluida la tecnología, continúe profundizándose en esta nueva era, beneficiando aún más a nuestros respectivos pueblos», escribió.
En otro momento, expuso que los países del mundo necesitan colaborar a través de la innovación tecnológica para impulsar conjuntamente la paz y el desarrollo de la humanidad.
Asimismo, enfatizó en los aportes que en este sentido propició la IFR propuesta por él en 2013.
Valdés Sosa expresó su disposición de contribuir al fortalecimiento de la amistad bilateral y al despliegue más amplio de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Subrayó que el laboratorio en Chengdu ya cuenta con una altísima productividad científica y mantiene un vínculo de colaboración muy estrecho con el programa nacional de ciencia y técnica.