Cuando al Dr. Hugo Nodarse Cuní, Jefe de Departamento de Investigaciones Clínicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) se le pregunta por Jusvinza, la felicidad se le nota en la mirada.
El medicamento, fruto de más de una década de constantes estudios y desarrollo en una de las instituciones científicas más prestigiosas de Cuba, comienza poco a poco a incorporarse al sistema de salud en la Isla como un tratamiento eficiente contra la artritis reumatoide. Se trata de una de las enfermedades con mayor tasa de deserción laboral en el país.
Llegar a este punto no fue sencillo. Sin embargo, hoy los especialistas recorren centros hospitalarios para abrirle nuevos caminos a un producto surgido del talento y el ingenio de los hombres y mujeres de la ciencia cubana.
— ¿En qué estado se encuentra Jusvinza?
Este medicamento ha tenido un desarrollo clínico por más de diez años, liderado por la Dra. C. María del Carmen Domínguez. En esa etapa cumplió cada una de las fases establecidas. Ahora mismo está registrado y tiene un permiso para uso como medicamento por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), la entidad reguladora nacional.
Eso permite incorporar el producto al sistema nacional de salud, como parte del cuadro básico de medicamentos. Dicho de otro modo: todo el territorio nacional está en disposición de utilizarlo para la indicación que recibió el autorizo: la artritis reumatoide.
— ¿Qué territorios del país ya incorporan su uso para la artritis reumatoide?
Aquí podemos hablar de regiones del país, porque de una forma u otra todas las provincias están trabajando con el medicamento. No obstante, comoquiera que en la zona oriental fue donde realizamos una intervención como parte de nuestros estudios clínicos, se encuentra más adelantada.
Ahora incorporamos al centro y al occidente y hemos pasado prácticamente por todos los territorios para realizar algún tipo de actividad de capacitación. Pensamos que antes del cierre de año ya todas las provincias estén en disposición de utilizar a Jusvinza en los pacientes con artritis reumatoide.
— El CIGB acompaña todo el proceso
Es una actividad sumamente importante. Aunque una vez concluido todo el proceso de ensayos clínicos y su posterior aprobación por el centro regulador de medicamentos, Jusvinza pasa al sistema nacional de salud, el CIGB no deja el acompañamiento.
A fin de cuentas, somos los que poseemos todas las evidencias acumuladas sobre su efectividad y como entidad biofarmacéutica también le damos valor a la promoción, seguimiento y vigilancia de todos nuestros productos. Es algo que cumplimos para todos los productos que desarrollamos, producimos, y colocamos en el sistema nacional de salud.
Por eso realizamos acciones de capacitación para comenzar su uso. El propósito es que los especialistas conozcan el medicamento e interpreten bien las maneras de utilizarlo, para que puedan obtener los mayores beneficios.
— ¿Cuáles son sus ventajas?
En primer lugar, se trata de un producto de la industria biotecnológica cubana, lo cual permite tener un acceso a él casi inmediato, sin depender de importaciones. Es un medicamento puesto a disposición del sistema de salud, en cantidades suficientes, para que todo paciente confirmado con artritis reumatoide y con valoración médica que indique su uso, pueda emplearlo enseguida.
Por otra parte, ya todas las etapas de ensayos clínicos demostraron que Jusvinza es capaz no solo de controlar o reducir la enfermedad, sino también lograr la remisión. Ese es el gran objetivo de cualquier medicamento dedicado a una enfermedad crónica como esta.
El medicamento, fruto de más de una década de constantes estudios y desarrollo en una de las instituciones científicas más prestigiosas de Cuba, comienza poco a poco a incorporarse al sistema de salud en la Isla como un tratamiento eficiente contra la artritis reumatoide. Se trata, ni más ni menos, que de una de las enfermedades con mayor tasa de deserción laboral en el país.
— ¿Qué otros usos maneja el CIGB para Jusvinza?
Este medicamento tiene un espectro amplio de uso, porque su mecanismo de acción permite que otras muchas enfermedades puedan ser tratadas con él. Ahora comenzamos con la artritis reumatoide, pero es bueno aclarar que para utilizar Jusvinza en cualquier otro padecimiento primero es necesario transitar por el mismo mecanismo de desarrollo clínico utilizado en el caso de la artritis, hasta llegar a lo que tenemos hoy: un producto con un registro sanitario.
No obstante, tenemos muchas perspectivas. Por ejemplo, la propia artritis reumatoide idiopática juvenil debería ser la próxima indicación terapéutica en la que estamos apostando.
Además, podemos mencionar la neumonía comunitaria y el distrés respiratorio como otros padecimientos en estudio. Hay un abanico amplio de posibilidades donde Jusvinza puede demostrar su potencial en función dela salud pública. El tratamiento para la artritis reumatoide abre las puertas y coloca al medicamento en el sistema sanitario nacional, mientras expone sus beneficios a la población.