Este jueves el mundo celebra el Día Internacional de las Lenguas de Señas, instaurado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el año 2017 y conmemorado desde esa fecha todos los 23 de septiembre.
La celebración tiene su origen en diciembre de 2017, cuando la Federación Mundial de Sordos propuso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas la creación de una fecha que destacara y recordara la relevancia de esta cuestión a nivel global.
La fecha elegida fue el 23 de septiembre porque coincide con el inicio de la federación, que hoy reúne a unas 135 asociaciones nacionales de sordos.
Lo primero que debemos conocer del lenguaje de señas es que no son un conjunto de gestos improvisados, ni mímica desarticulada buscando la comunicación con personas sordas o con grandes dificultades auditivas, sino un lenguaje completamente estructurado y universal.
Como bien indica el portal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el objetivo principal de esta fecha consiste en concientizar acerca del rol que tienen las lenguas de señas para “la plena realización de los derechos humanos de las personas sordas”.
De acuerdo con los datos de este organismo, en la actualidad existen unas 70 millones de personas sordas en todo el mundo. A su vez, las formas de comunicación abarcan unas 300 lenguas de señas diferentes, la mayoría de ellas locales.
La Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU establece que cada una de estas posee “el mismo estatus que las lenguas habladas”.
En línea con esto, también se impulsa a que cada uno de los Estados integrantes estimule y facilite el aprendizaje de estas lenguas para que las comunidades de personas sordas no se vean excluidas de la sociedad.
Día Internacional de las Lenguas de Señas: el lema en 2021
Desde el momento en que esta celebración se estableció a nivel mundial, cada año cuenta con su propio lema con el fin de centrar el debate en esta problemática específica.
En este sentido, el que eligió la Federación Internacional de Sordos para este año es “Firmamos por los Derechos Humanos”.
Al mismo tiempo, la jornada coincide con la Semana Internacional de las Personas Sordas, cuya historia se remonta al año 1958.