Ofrendas florales de Díaz-Canel y del Ministerio de Cultura. Foto: ACN.

Ofrendas florales de Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente de la República, y del Ministerio de Cultura acompañan hoy las honras fúnebres de la destacada poetisa Teresa Melo, fallecida este lunes en su natal Santiago de Cuba.

De igual forma a la Casa del Caribe, ubicada en esta urbe, llegaron ofrendas en nombre de Inés María Chapman, vice primera ministra, del PCC y el Gobierno en este territorio suroriental, del Instituto Cubano del Libro, el Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y de familiares y amigos, entre otras.

Desde horas tempranas de la mañana el pueblo de la Ciudad Héroe y las máximas autoridades de la provincia rindieron sentido tributo a quien fuera miembro de la Uneac y miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz.

Díaz-Canel lamentó esta mañana en Twitter la muerte de Melo, a quien describió como mujer intachable y muy querida en el país que tanto amó y defendió.

El jefe de Estado envió un abrazo, también en nombre de su esposa Lis Cuesta, a los familiares y amigos de la intelectual santiaguera.

“Con inmensa tristeza hemos conocido del fallecimiento de nuestra amiga Teresa Melo, una mujer intachable, poeta querida por su Santiago y por Cuba, esa Isla que tanto amó y defendió. Llegue el abrazo mío y de Lis a su hija, a toda su familia y amigos”.

En la misma red social, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, manifestó su pesar por el fallecimiento de Melo, a quien consideró una excelente poetisa e intelectual cubana, revolucionaria y fiel defensora de Cuba.

Marrero envió condolencias a su hija, familia y amigos, a la cultura cubana, y a Santiago.

“Lamentamos profundamente el fallecimiento de Teresa Melo, excelente poetisa e intelectual cubana, revolucionaria, fiel defensora de Cuba. Lleguen nuestras sentidas condolencias a su hija, familia y amigos, a la cultura cubana, a Santiago”.

Teresa de la Caridad Melo Rodríguez al momento de su deceso se desempeñaba como editora de la editorial Oriente. Atesora una valiosa obra poética que la ubica como una de las principales voces de la llamada generación de los 80.