La Lanchita de Regla es uno de los medios de transporte de pasajeros más antiguos de la capital, originado por el trasiego de mercancías entre el Puerto Carenas con los pequeños poblados ultramarinos de Casablanca y Regla. En la actualidad, es la vía más rápida para trabajadores, estudiantes y visitantes de comunicarse desde estos territorios con la otra parte de la Bahía.
Hace aproximadamente 30 días este conocido servicio de transportación está fuera de servicio. Entonces sus asiduos clientes se preguntan, ¿qué pasa con la lanchita?
“El servicio marítimo de la lanchita quedó suspendido debido a la afectación del buje de la línea del eje del motor”, dijo a Cubadebate Etien Cantero del Valle, subdirector de Operaciones de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana. Añadió que el motor no sufrió ninguna avería, por lo que se espera que el servicio se reanude entre el 20 y el 23 de julio.
Actualmente, indicó, para suplir este recorrido se elaboró un itinerario de transporte terrestre, que cubre la ruta de Regla a Casa Blanca y viceversa.
Cantero del Valle explicó que este itinerario se realiza con dos autobuses de la Unidad Básica de Bahía, y se refuerza el punto de expedición de Regla según la disponibilidad técnica de la terminal.
“Regla es un municipio con tradición en la transportación marítima a través de su lanchita”, destacó el jefe del departamento de Atención a la Población de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, Alberto Castillo y agregó que dada la avería las personas deben buscar varias combinaciones hacia y desde este municipio.
“Con la lanchita la duración de la transportación es de aproximadamente diez minutos, mientras que por la vía terrestre con los ómnibus es el doble”, explicó el jefe del departamento de Atención a la Población.
“En un día la lanchita transporta aproximadamente 3 000 pasajeros, mientras que en los autobuses solamente pueden moverse 2 000 personas”, informó.
La compleja situación con el transporte en la capital hace necesaria, hoy más que nunca el servicio de la Lanchita de Regla, no solo porque acorta los tiempos de viaje para sus asiduos pasajero, sino porque forma parte de las tradiciones de esta parte de la ciudad.