La Habana, 23 ene.- La Academia de Ciencias de Cuba manifestó sus condolencias por el reciente fallecimiento a los 88 años de edad de Emilio García Capote, uno de los primeros analistas del país sobre cuestiones de la Política científica y tecnológica y sus relaciones con el desarrollo económico y social.
Descanse en paz, admirado y querido Profe, usted siempre será recordado por nosotros, los agradecidos de haber recibido sus enseñanzas, rigor y ética, señaló la institución en su amplio obituario, enviado a la Agencia Cubana de Noticias, sobre su Académico de Mérito, víctima de un derrame cerebral.
Enfatizó en su acumulada sabiduría a base de constancia, lectura, escritos rigurosos sobre la historia y la organización de la ciencia y la tecnología en Cuba, que constituyeron un invaluable legado, patrimonio de la ACC, donde comenzó a trabajar en 1963.
Recordó que entonces ocupó el cargo de Director del Departamento de Cibernética Técnica, y del Instituto de Documentación e Información Científica y Tecnológica en dos ocasiones, primero de 1970 a 1972 y luego de 1979-1983.
De 1973 a 1978, continuó, se desempeñó como Secretario Científico de la academia y posteriormente Director de Organización, y Director adjunto del Centro de Estudios de Historia y Organización.
Sin embargo, por sus amplios conocimientos, rigor científico, permanente estudioso de la ciencia y la tecnología en Cuba y en otros países dirigió como adjunto el Observatorio Cubano de Ciencia y Tecnología, funciones que desempeñó de 2002 a 2010.
Desde ese año y hasta 2018, prestó servicios en el Grupo de Análisis y Prospectiva de la academia y en la actualidad era Especialista e Investigador en el Grupo de Historia de la Ciencia en nuestro Secretariado, en la que llegó a ser Miembro Titular en la Sección de Ciencias Sociales y Humanísticas desde 1998,
Relacionó su impresionante obra escrita, los títulos Cuestiones de la ciencia y la tecnología en Cuba, Ciencia y tecnología en Cuba. Antecedentes y desarrollo, y su compilación con eminentes colegas sobre los libros Fidel Castro: ciencia, tecnología y sociedad 1959-1989 y Fidel Castro: ciencia, tecnología y sociedad 1988-1991, que han recibido múltiples reconocimientos y citaciones.
También legó además una importante colección de artículos para la Revista Anales de la Academia de Ciencias de Cuba, en particular sobre su devenir histórico el Siglo 19.
En 2001 recibió la Orden Carlos J. Finlay, máxima condecoración nacional que se otorga a científicos cubanos y extranjeros.