La Habana, 12 mar (ACN) Este 13 de marzo, hace 90 años, quedó instituido en 1935 el Día del Arquitecto Cubano en la Asamblea Nacional del Colegio Provincial de la organización que sesionó en la provincia de Matanzas.
Enrique Marcet y Palomino, presidente de la agrupación, encabezó el encuentro en el que se dio a conocer a y aprobar por unanimidad la moción de su Comité Ejecutivo, la proposición de Enrique Cayado Chil y Manuel Febles Valdés.
La conmemoración obedeció al hecho de que en esa misma fecha de 1933 celebraron el acto oficial del Colegio Nacional de Arquitectos, en coincidencia esa propia jornada de 1916 con la constitución del Colegio de Arquitectos de La Habana, una iniciativa a cargo de su creador, Jorge A. Villar Jorge, solo que sugería una distinta.
En consecuencia, el 14 de mayo de 1938 transcurrió la primera celebración del Día del Arquitecto Cubano y a partir de entonces año tras año, hasta 1957 se reunieron en forma consecutiva.
Sin embargo, el acontecimiento adquirió mayor connotación histórica el 13 de marzo de 1957, con el Asalto al Palacio Presidencial, la toma de Radio Reloj y la muerte del Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, el estudiante de especialidad José Antonio Echeverría, líder de la acción y otros caídos en la audaz acción.
Con justeza, el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 estableció nuevas pautas en la celebración, cuando comenzó a rendirse merecido homenaje a la epopeya, marcada por el Testamento Político de José Antonio Echeverría:
“Hoy, 13 de marzo de 1957, día en que se honra a los que han consagrado sus vidas a la digna profesión de Arquitecto, para la que me preparo…”
El Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba aprobó la fundación en 1983 de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC) para la afiliación de miles de ellos que contribuyen al desarrollo de la sociedad.
Una vez consolidada, en 1995 comienzan a funcionar sus cinco sociedades especializadas, entre ellas la de Arquitectura, que fortalece sus tradiciones, sus avances y el reconocimiento a las obras y a profesionales destacados.
Apenas un año después, otorgó por primera vez el Premio Vida y Obra de la Sociedad de Arquitectura, el más alto reconocimiento a sus aspirantes.
Cada 13 de marzo, en el país se conmemora el Día del Arquitecto Cubano y en esta edición el acto nacional será en la provincia de Villa Clara, donde concederán el premio correspondiente
Hasta 2024 lo poseen 65 profesionales, con carácter individual anualmente entre los que hayan sido seleccionados Profesionales de Alto Nivel, y hayan obtenido el Premio provincial.
Además, por alcanzar distinciones nacionales e internacionales, mantener una actitud consecuente con los principios revolucionarios, aportes relevantes a su especialidad en el ámbito nacional e internacional; contribución significativa a la formación de nuevas generaciones de profesionales y acciones que prestigien a la UNAICC.
La Junta Directiva Nacional nominó a los arquitectos Domingo Antonio Alás Rosell, de Las Tunas; y al doctor Andrés Valeriano Olivera Ranero, de Villa Clara.