La Habana, 16 abr . - Las nuevas disposiciones y facilidades a la iniciativa particular en Cuba propician hoy la elaboración y venta de vinos locales que ya se encuentran distribuidos y muy aceptados en la industria turística.
Este parecer lo sustenta este martes el vinicultor cubano Jesús Maza Martínez quien propuso en esta capital una amplia variedad de nuevas Cremas de Vie o Crema de Vida, como se conoce, de diferentes sabores, que de inmediato alcanzaron gran notoriedad.
Se trata del propietario de D’ Maza, Vinos y Licores, una empresa de nueva creación. El ejecutivo confirmó su sorpresa por la gran demanda que generan estos licores, sobre todo entre los asistentes a su presentación, celebrada en la Feria que todos los fines de semana se efectúa en la calle Galiano, en Centro Habana.
Dice hoy que nunca imaginó tuvieran tanta aceptación estos productos, que en esta oportunidad aparecieron envasados en dos formatos, de 27,7 centilitros y 700 mililitros, y que en pocas horas de venta se agotaron.
Explicó que decidió producir primero una treintena de botellas diarias de sabores como maní, fresa y chocolate, que son las más populares, pero pronto comenzará a confeccionar de coco, de whisky, de Jamaica, al ron y erótica, esta última, una invención que incluye ingredientes como miel, canela, jengibre y ron cubano.
También, aprovechó la presentación para comercializar licor tradicional artesanal con la marca Acokan, chile habanero, anís, flor de Jamaica, así como otros de sus vinos de uva, tinto, de pasas, ciruela, manzana, Mascote, vinagre aromatizado, licor de Jamaica, vermut y sangría.
La Crema de Vie es una bebida famosa y tradicional en la Mayor de las Antillas que es regalada en botellas decorativas a amigos y familiares como un gesto de buena voluntad, y es una mezcla equilibrada de azúcar, agua, yema de huevo, vainilla y crema de leche.
Miembro también del Club de Vinicultores La Giraldilla, el Trabajador por Cuenta Propia (TCP) de 63 años es muy respetado entre sus compañeros debido a los amplios conocimientos que posee sobre la producción vinícola artesanal.