La pregunta sobre los espacios que encuentra el jazz en el mundo actual, un mundo signado por la diversidad, pero lamentablemente facilista en muchas ocasiones, encontró una respuesta unánime: siempre hay espacio para la creación.
El destacado percusionista Oliver Valdés explicó que «por problemas que todos conocemos, quizás la música que viene de Cuba no es difundida al nivel que se debería, por muchas razones, pero de que hay un mercado que está necesitando un poco más de jazz cubano o más música nuestra en general, existe y creo que está en nuestras manos llevarla, por eso estamos haciendo discos y todo lo que hacemos».
Antes había destacado la aceptación y reconocimiento que recibe en el mundo la creación y los creadores de esta isla:
«Cuando tú llegas a cualquier lugar del mundo, el simple hecho de ser músico cubano, da igual de donde vengas, incluso antes de escuchar la música que haces, el hecho de ser músico cubano ya genera un interés, ya se habla de un nivel musical, intelectual. Entonces, cuando ven la música, cuando ven las propuestas, por supuesto que son bien recibidas».
Su colega, el guitarrista Dayron Ortiz, es también optimista: «Es verdad que hoy en día el mercado de la música, en mi humilde apreciación, es un poco complejo, por las nuevas tendencias y nuevos géneros, pero creo que hay que enfocarse y defender la música, el jazz, el rock, el pop, lo que uno determine hacer y darle bien duro. Siempre hay un público que está en espera de este tipo de música».