Cuba silenció las alarmas y despertó de su letargo ofensivo para dominar ayer sábado a Panamá (6-2) en la segunda fecha del grupo A, en el Campeonato Panamericano Sub-18 de Béisbol de Baja California 2022.
Tras su debut la víspera con apenas tres imparables y una carrera ante el local México, la tropa del manager Severo Crespo tomó una bocanada de aire en el home plate y mostró eficiencia después de un arranque dubitativo en el box.
Sin embargo, los istmeños atacaron en el mismo primer capítulo y golpearon los envíos de poder del pitcher abridor Miguel Flores (0.1, 2C, 1H, 1BB, 1DB), tras deadball, boleto, cohete impulsor de Derek Pinto y fly de sacrificio de Alfredo Alderete.
La presentación del zurdo Flores trajo dudas en el cuerpo técnico antillano y el entrenador Crespo depositó su confianza en el derecho Alberto Hechevarría, quien logró sofocar el fuego en el estadio Rodolfo "Fito" Montaño.
Con el agua al cuello y la pizarra 0-2 en contra en el tercer ining, los cubanos salieron del slump colectivo tras triple de Boris Madrazo, hits consecutivos de Samuel Martí y Marcos Argudín y boleto a Julio César Pérez.
El accionar madero en mano sacó del box a Manuel Moreno (0-1, 2.1, 3C, 3H, 2BB, 1DB) y su sustituto Emmanuel Vargas fue recibido irrespetuosamente por Yandro Hernández para colocar 3-2 encima a la tropa de la mayor de las Antillas.
Los vencedores sumaron otras dos rayas en el cuarto episodio y una más en el sexto, mientras Hechevarría (1-0, 4.2, 0C, 2H, 1BB) dominó a su antojo a una alineación canalera incapaz de descifrar sus envíos.
"Estaba esperando este momento en mi primer evento internacional. El equipo necesitaba la victoria y no podía defraudar a mis compañeros y a todas las personas que apoyan mi trayectoria", dijo el lanzallamas diestro en exclusiva a Prensa Latina.
Tras este resultado, Cuba y Panamá exhiben balance parejo (1-1) en el grupo A.
El torneo, previsto entre el 4 y el 13 de noviembre, tiene formato de todos contra todos y solo dos planteles avanzarán por cada segmento a la Súper Ronda, donde los cuatro sobrevivientes ya tendrán en sus bolsillos los boletos mundialistas y concentrarán sus esfuerzos en conquistar el título.
Desde el punto de vista histórico, Cuba es el máximo ganador del certamen, con ocho medallas de oro -siete consecutivas de 1997 a 2007- y dos subliderazgos, por delante de Estados Unidos (cinco-tres-cuatro) y México (uno-uno-uno), los restantes monarcas de la competición fundada en 1995.
(Con información de Prensa Latina)