Banderas cubanas

Como un país que a lo largo de la historia ha promovido con su actitud solidaria y respetuosa la paz y el diálogo se ratificó Cuba en el año que concluye, en el que La Habana, calificada como la capital de la paz, fue escenario de dos trascendentales acontecimientos para la comunidad latinoamericana e internacional.

A principios de 2016 tendría lugar en territorio cubano un importante encuentro. En La Habana se darían un abrazo el Papa Francisco y el Patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, Kiril, en lo que constituyó el primer y único encuentro entre los máximos representantes de las dos principales ramas del cristiano después de que ambas se separaron en 1054.

Tras la entrevista se firmó una declaración en la que se pondera que el encuentro se haya realizado en Cuba, "un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo y de los dramáticos acontecimientos de la historia del siglo XX".

Cuba fue calificada por ambas partes como un escenario ideal para el histórico encuentro que abrió la puerta a la reconciliación, por ser un país con buenas relaciones con la iglesia católica y contar con una comunidad ortodoxa rusa.

De hecho la nación caribeña mantiene excelentes nexos con Rusia, país al que lo unen históricos lazos de amistad. Por demás, ya el jerarca ortodoxo había viajado con anterioridad a Cuba en tres ocasiones al frente de otras ocupaciones.

Cuba también recibió la visita de tres papas. La primera sería la de Juan Pablo Segundo en 1998, le seguiría Benedicto XVI en 2012 y en septiembre del 2015 la de Francisco, quien volvería a tierra cubana por unas horas a principios de este año en su viaje a México para su encuentro con el patriarca ruso.

Asimismo, la Mayor de las Antillas, que en 2014 promoviera la firma en La Habana de la Declaración de América Latina como zona de paz, sería el territorio donde se lograría la firma de un acuerdo que pondría fin a más de cinco décadas de conflicto armado en Colombia que dejó más de 220 MIL muertos.

La capital cubana sería sede desde 2012 de las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, que en agosto último alcanzarían un histórico acuerdo.

Sin embargo, en el plebiscito sobre el documento efectuado en octubre se impuso el NO, lo que motivó abrir espacios de diálogo para conocer las opiniones de toda la población.

Resultado de esto sería que Cuba fuera una vez más escenario del diálogo que permitió un nuevo documento, producto de las opiniones, inquietudes y sugerencias de la sociedad colombiana.

Tanto el gobierno colombiano como las fuerzas insurgentes resaltaron la seriedad y el profesionalismo con que Cuba manejó -como nación garante y sede del dialogo- el curso de las conversaciones que llevaron a las partes a un acuerdo final y opinaron que eso no hubiera funcionado en otros país.

Reconocida a nivel internacional es Cuba por su vocación a favor de la paz y la solidaridad, la que pone de manifiesto cada día con la ayuda que brinda a otros pueblos y la defensa en foros internacionales de los derechos de los desposeídos.