Cuando ocurre la explosión es un soplete lo que avanza, el tanque empieza a desbordarse y a correr el combustible prendido por los farallones, es impresionante, declaró Esteban Grau, integrante de la Cruz Roja Cubana testigo de la más reciente explosión en la base de supertanqueros.
Los bomberos se tiraron arriba de nosotros con las mantas y con la ropa abierta para que nos pasara el golpe térmico por encima y no nos quemara, porque los trajes de la Cruz Roja son de tela que no cubren lo suficiente ante ese vapor, nos vimos en la tentativa de quitarnos la ropa y tirarnos a nadar cuando el petróleo se derramó, dijo.
Tratábamos junto a los bomberos de introducir una tubería de un camión bomba que enviaron desde La Habana, pero se retiró la técnica por el peligro de explosión; y el grupo se movió para otro lugar, comentó el jefe de proyectos en Matanzas de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.
Mira aquí las quemaduras de la explosión del sábado –mostró el destacado espeleólogo-, los de la Cruz Roja estábamos con los bomberos que se quemaron, nos salvamos porque supimos escondernos y meternos debajo de la hierba y salir arrastrados, fue una odisea, comentó.
Explicó Grau que los integrantes de la Cruz Roja desde el primer día del siniestro asumieron la misión de apoyar a los bomberos en primera línea para ayudar a solucionar problemáticas y apoyar en el montaje de la técnica.
El colapso de la pared del segundo tanque incendiado en la base de supertanqueros de Matanzas provocó, pasadas las 11:00 de la noche del domingo reciente, una impactante explosión que enrojeció el cielo de la ciudad, y a consecuencia de la misma se atienden tres pacientes con lesiones graves.
Medios de prensa locales informan en la red social Twitter que una bomba venezolana Dominator de 5000 GPM se empleará para bombear el agente químico que disipará el fuego.
— Agencia Cubana de Noticias (@ACN_Cuba) August 8, 2022
