Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, pidió hoy a sus directivos y trabajadores priorizar el ahorro, máxime cuando el país opera con el 50 o 60% del combustible que consumía seis meses atrás.
Sin dejar de reconocer que el sector del transporte es uno de los más afectados por el impacto del bloqueo norteamericano a Cuba, y de que el 2019 fue un año complejo Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, pidió hoy a sus directivos y trabajadores priorizar el ahorro, máxime cuando el país opera con el 50 o 60 por ciento del combustible que consumía seis meses atrás.
Al resumir el balance del Ministerio del Transporte correspondiente al pasado año, celebrado en la sede del propio organismo, el mandatario cubano calificó esa tarea como una de las prioridades para el 2020 en que se debe lograr la mayor eficiencia en el uso del combustible, en gestionar una mejor planificación de los viajes, y recurrir a otras fuentes de energía para no depender del diesel y la gasolina.
En presencia de los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Mercedes López Acea y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Díaz-Canel orientó empezar a estimular la inversión del transporte eléctrico y aprovechar como combustible en la industria del cemento las gomas o neumáticos no recuperables de ómnibus y otros medios.
Sus palabras las antecedieron las intervenciones de Eduardo Rodríguez Dávila, titular del Mitrans, y de varios directivos, y al respecto elogió que sin dejar de señalar las deficiencias especialmente subjetivas, retos e inconformidades en las ramas de transporte automotor, ferroviario, marítima-portuaria y aérea, se refirieran también a la mentalidad de exportación de servicios, como una vía de alcanzar más ingresos.
En tal sentido pidió poner en explotación el dique flotante llegado hace unos meses de China, ubicado en los Astilleros de Casablanca, en la capital, y que permitirá dar respuesta a la creciente demanda de mantenimiento y reparaciones de navíos, fundamentalmente de la flota cubana, ofrecer los referidos servicios a embarcaciones foráneas, y con esos primeros ingresos pagar el crédito otorgado.
La cultura de la calidad de los servicios fue otra de las prioridades señaladas por el Presidente de la República para los transportistas, y al respecto mencionó la batalla que se debe librar contra la música alta y las vulgaridades en las guaguas, los cobros indebidos a la población, la impuntualidad en los viajes de las ramas antes mencionadas y los maltratos a la gente.
Informó que la venta en divisas de los primeros autos a particulares pronto tendrá su impacto en el propio sector, pues el dinero obtenido se destinará a mejorar la calidad de los servicios al pueblo.
Sobre los portadores privados, a quienes consideró una alternativa más para aliviar las tensiones con el transporte público, dijo que se debe tener mayor comunicación con ellos, y velar por que no caigan en ilegalidades, en delitos como el robo de combustible u operen sin tener licencia operativa, o se contrapongan cuando el Estado regula los precios a favor de la población.
El mandatario cubano pidió hacer más gestión de cargas, y de que la mayor cantidad y variedad de estas se trasladen por ferrocarril, por ser la rama más económica, y seguir desarrollando el transporte de cabotaje además de recuperar puertos que lustros atrás constituyeron uno de los principales enclaves de varios municipios en el país.
También una mejor planificación en las operaciones marítimas portuarias, en aras de evitar el pago por sobreestadía, y de previsión a la hora de crear capacidades de almacenajes en esas instalaciones, indicó Díaz-Canel.
Está la voluntad de seguir adquiriendo buques para tener la flota que nos dé soberanía e independencia, dijo más adelante al referirse a los esfuerzos del país por comprar barcos petroleros y destinados a otras cargas, en medio de limitaciones financieras.
Un asunto primordial como la innovación tecnológica fue destacado en su intervención, y en tal sentido subrayó que es importante el vínculo con la universidad y los centros de investigación científica; además de que se ha avanzando en la informatización y nos alegra ver la solución de viejos problemas por esta vía, acotó el Presidente cubano.
Calificó el transporte como uno de los sectores con mayores inversiones, demostrado en la modernización del ferrocarril, de una parte del transporte automotor y en el mejoramiento o ampliación de aeropuertos.
Respecto a la accidentalidad en la vía exhortó continuar extremando las medidas pues son muy altos los indicadores, sobre todo cuando fundamentalmente los fines de semana ocurren accidentes del tránsito con pérdidas humanas y materiales.
La lucha por que los choferes de entidades estatales recojan pasajeros en las paradas y puntos de embarques fue también mencionada en sus palabras, y esto se resuelve con moral discutiendo, apelando a la vergüenza de esos conductores delante de sus colectivos, dijo.
Finalmente destacó que el pueblo aprecia, y así se constató en una reciente mesa redonda informativa por la radio y la televisión, que ustedes están trabajando con mucho sentido de responsabilidad, que dominan los problemas y saben donde están las prioridades, y eso la gente lo agradece, expresó Díaz-Canel.
Al balance del Mitrans asistieron también los viceprimeros ministros Ricardo Cabrisas Ruiz y Jorge Luis Tapia