La Habana, (PL) Cada año mueren de cáncer 8,8 millones de personas, en su mayoría en los países de ingresos bajos y medianos. Con tales cifras, las autoridades sanitarias globales se mantienen alerta en busca de frenar esta situación, que afecta a ambos sexos, de todas las edades.
De esta manera, organizaciones sanitarias en su afán de lograr avances en la prevención, celebran el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer cada 4 de febrero. Desde 2016, una campaña sistemática llama a la unión entre todos: Nosotros podemos, yo puedo.
Datos aportados con relación a la fecha de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lidera la campaña, precisan que uno de los problemas es que muchos casos se diagnostican demasiado tarde.
Incluso en los países que disponen de sistemas y servicios de salud óptimos, muchos casos de tumores malignos se diagnostican en una fase avanzada, cuando es más difícil que el tratamiento dé buen resultado, señalan.
En este 2018 la campaña está centrada en cómo lograr reducir en un 25 por ciento las muertes prematuras por esta causa para 2025.
Un análisis de la Unión Internacional de Lucha contra el Cáncer (UICC), señala que, para lograr este compromiso, es necesario minimizar las desigualdades que existen en materia de exposición a factores de riesgo, en el acceso al cribado, la detección precoz, tratamiento y los cuidados adecuados y precisos.
En un comunicado, al que tuvo acceso Prensa Latina, la presidenta de la UICC, Sanchia Aranda destacó que la meta fijada en 2011 se acercaba a la mitad de su recorrido.
Consideró necesario para lograrlo actuar más que nunca con más fuerza. Las desigualdades en el acceso a la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención médica dificultan la reducción de muertes prematuras debidas al cáncer.
Si nos comprometemos con la consecución de esta meta, debemos actuar con rapidez y decisión para que el acceso a los servicios relacionados con el cáncer sea más equitativo en todo el mundo, instó.
Datos de la OMS, citados por Aranda en su comunicado señalan que los países más afectados por el cáncer son los de rentas medias y bajas, ya que el 70 por ciento de las muertes tiene lugar en países en desarrollo, que son los peor equipados para hacer frente a la carga del cáncer.
En su llamamiento, la especialista subrayó que el aumento en el número de casos en las próximas décadas exige una respuesta contundente y firme a todos los niveles global y nacional.
Tratamiento para todos, junto con su iniciativa hermana,C/Can 2025: Desafío de Ciudades Contra el Cáncer, servirá para acelerar el progreso al materializar los compromisos globales en acciones nacionales basadas en pruebas, seguridad y calidad, subrayó.
SITUACION EN AMERICA LATINA
Pero en América Latina la situación no es diferente. Según estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud, (OPS) el cáncer es la segunda causa de muerte en la región. Se estima que 2,8 millones de personas son diagnosticadas cada año y 1,3 millones de personas mueren por esta enfermedad anualmente. Aproximadamente el 52 por ciento de los nuevos casos ocurren en personas de 65 años o menos.
Si no se adoptan más medidas, se prevé un incremento a más de cuatro millones de nuevos casos y 1,9 millones de defunciones por esta dolencia para el año 2025, advierten.
CUBA EN CAMPAÑA PERMANENTE POR LA PREVENCION
Considerada la segunda causa de muerte en Cuba, el cáncer en Cuba aunque mantiene el aumento de nuevos casos, la mortalidad comienza a tener una tendencia en meseta.
A juicio de especialistas, la estrategia cubana contra el cáncer es lograr la mayor integración al Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, con la intensión de evitar los factores de riesgo, diagnosticar temprano y tratar oportunamente.
Cuando no se logra lo anterior, o sea, prevenir y curar, el objetivo es el tratamiento integral del paciente. Se busca, entonces, aumentar su supervivencia con la mayor calidad de vida, ofreciendo los tratamientos cada vez más personalizados, los cuidados continuos de soporte y la rehabilitación, así como los cuidados al final de la vida o paliativos.
En cuanto a los factores de riesgo, que centran el trabajo de prevención, en la isla sucede una asociación causal con respecto al cáncer: el tabaquismo y el envejecimiento poblacional.
La enfermedad constituye además la primera causa de Años de vida potenciales perdidos, que afecta a ambos sexos y a todos los grupos de edades.
Cuba trabaja de manera sostenida no solo en la detección temprana, sino en el desarrollo de fármacos para el tratamiento y la prevención.
Según recientes cifras de autoridades sanitarias, el 67 por ciento de las investigaciones clínicas desarrolladas en la actualidad en Cuba buscan encontrar un tratamiento efectivo contra distintos tipos de cáncer.
En total son UNOS 100 los ensayos clínicos que se realizan en la Isla para diferentes tipos de enfermedades.
Las vacunas terapéuticas, creadas en los centros de Inmunología Molecular (Cim) y de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana y otras instituciones del país, son la apuesta más prometedora hasta el momento.
Desde 2016, la campaña Nosotros podemos, Yo puedo, que se extiende hasta 2018, busca reflexionar y pensar en lo que queremos hacer, para comprometernos y actuar.