Ante un laberinto con una sola puerta de salida se encuentran más de 3000 pacientes en Cuba. La única alternativa para salvar y dar calidad a su vida constituye el trasplante, un proceder complejo que permite la sustitución de un órgano enfermo por un órgano sano, procedente habitualmente de un donante cadáver y también de una persona viva.
La alta cifra responde, comenta el Dr. Antonio Enamorado Casanova, Jefe del Programa de Trasplante de órganos y tejidos del Ministerio de Salud Pública, al aumento de la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión arterial, además del aumento de la expectativa de vida de los cubanos (79 años), ha ocasionado que un grupo de enfermedades avancen hasta etapas finales con la afectación de los órganos. “También hay un número de pacientes en los sistemas dialíticos del país que se chequean para ser trasplantados. Hay también enfermos hepáticos, cardiovasculares, oculares que tiene la necesidad de recibir un órgano sano”.
¿Quién y cómo pueden ser donantes de órganos y tejidos en Cuba? ¿Qué procederes legales y médicos se siguen para un trasplante? ¿cómo es la estructura organizativa en el sistema nacional de Salud? ¿Qué resultados se han obtenido? Estas y otras interrogantes, respondió esta mañana en el programa Haciendo Radio, el invitado a la sección de Salud, a propósito de celebrar este 14 de octubre el Día Mundial del Donante de Órganos.
El país cuenta con una organización nacional que coordina la actividad de 5 centros territoriales, que abarcan todo el país; 32 unidades de coordinación de trasplantes, ubicadas en instituciones Hospitalarias; 9 centro de trasplante Renal (uno pediátrico), 3 centros de trasplante Hígado (uno pediátrico), un centro de trasplante cardíaco.
Aunque la donación de personas vivas a otras personas enfermas es una práctica en Cuba, para el Dr. Enamorado esta actividad necesita aumentar porque se trata de una opción de alta resolutividad, que permite que los pacientes no esperen para un trasplante. Se hacen hepáticos, renal, donde los que donan poseen órganos pares o se le extrae un segmento de órgano que no afecte al donante.
La estabilidad del programa de trasplante de órganos en la Isla depende en gran medida de la población, no hay trasplante sin donante, razón por la que el Dr. Antonio Enamorado Casanova convoca a que cuando haya un fallecido aceptemos donar los órganos para salvar una vida. “El consentimiento en Cuba para esta actividad en informado, no presunto y siempre se consulta a la familia sobre esa voluntad”, acotó.
En antiguos documentos de identidad, ya obsoletos, se hacía constar la voluntad del ciudadano sobre la donación de órganos, hoy no es así. De esa manera correspondería a la persona en vida decidir el destino de sus órganos cuando fallezca y no a la familia. Al respecto el Jefe del programa de Trasplante de órganos y Tejidos del MINSAP manifestó que se evalúa la manera legal de reflejar el deseo con respecto a tan bondadoso gesto.
Como una tecnología de desarrollo y en desarrollo, califica el Dr. Enamorado Casanova, la actividad del trasplante, cara por la alta tecnología que emplea, por la capacitación constante del personal que interviene. Tampoco escapa de los efectos del bloqueo, política genocida del gobierno de los EEUU. “Hay tecnologías a la que nosotros tenemos que acceder en otros mercados y adquirirlas al doble y triple del precio, además de la demora por la lejanía que impide la llegada del recurso a tiempo, estamos tan cerca que todo sería muy fácil si no existiera la hostilidad de EEUU contra Cuba. Hay otros aspectos relacionados con el intercambio, la participación en eventos, la publicación y acceso a artículos especializados en los que influye el bloqueo”.
En los últimos cinco años se lograron 702 donantes de órganos sólidos, a razón de 130 y 160 donantes por año.
En la actividad de trasplantes se han realizaron 813 trasplantes renales de donante cadáver y 108 de donante vivo, trasplantes de hígado 102, de medula ósea 160, trasplante de corazón 5 y de Córnea 1444.
En lo que va de año se han logrado 109 donantes de órganos sólidos, 159 trasplantes renales, nueve hepático, 28 de médula ósea, uno de corazón y 166 de córneas.