Día Mundial contra el Paludismo

Invertir en la prevención y el control de la malaria constituye el centro por el Día Mundial contra el Paludismo, instaurado por la OMS en la Asamblea Mundial de la Salud de 2007.

La malaria no sólo pone en peligro directamente la salud, sino que también crea un círculo vicioso de desigualdades. Los más vulnerables son mujeres embarazadas, bebés, niños menores de cinco años, refugiados, migrantes y pueblos indígenas, señala la entidad de Naciones Unidas.

LLama la atención la Organización Mundial de Salud (OMS) que la Región de África soporta la carga más pesada de la enfermedad con más casos mortales.

Una de las razones de la desigualdad es que estos grupos de personas no acceden a los servicios sanitarios que necesitan, porque hay muchas barreras que lo impiden. Y esto obstaculiza el progreso hacia un mundo libre de malaria.

El paludismo o malaria es una enfermedad producida por parásitos, que mata al año entre 700 mil y dos millones 700 mil personas, de los cuales más del 75 por ciento son niños en zonas endémicas de África.

La mayoría de los contagios se producen por picaduras de mosquitos. Cada año se presentan 396 millones de casos de paludismo, subraya la página web de la OMS.

Los síntomas son muy variados, empezando con fiebre, escalofríos, sudoración y dolor de cabeza.

Además se puede presentar náuseas, vómitos, tos, heces con sangre, dolores musculares, ictericia, defectos de la coagulación sanguínea, shock, insuficiencia renal o hepática, trastornos del sistema nervioso central y coma. La fiebre y los escalofríos son síntomas cíclicos, repitiéndose cada dos o tres días.

La malaria y el paludismo son términos que se refieren a la misma enfermedad, una infección transmitida por mosquitos del género Anopheles que portan parásitos del género Plasmodium. No hay diferencias entre ambos términos en cuanto a la enfermedad que describen, sus síntomas, o tratamiento.

La principal distinción radica en el uso lingüístico y geográfico: «malaria» es el término más común en países de habla inglesa y a nivel internacional, mientras que «paludismo» se utiliza principalmente en países de habla hispana. Ambos términos son válidos y se usan indistintamente en el ámbito médico y científico.