Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Él no le pega, no le grita, pero tampoco la escucha ni le responde, la obvia en todos los planes y decisiones relacionados con la casa; apenas la mira, como si fuera un búcaro más.  Para él, es como si ella fuera invisible, no existe.

No es un caso aislado, según informes de Cuba ante el Comité de Expertos de la Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer,  la violencia psicológica predomina y en cerca de la mitad de los casos (50,7 %), el agresor ha sido la propia pareja, resultando el hogar el espacio más frecuente para estas conductas.

 


Sin embargo, es imposible determinar con certeza la frecuencia con que esto sucede en Cuba y en el mundo, porque la mayoría de las víctimas de este tipo de violencia permanece en silencio.
Lo que sí puede constatarse y así lo recoge el más reciente informe del Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), es que diariamente ocurren 11 feminicidios en esta región del planeta.

Sólo el año pasado tuvieron lugar tres mil 897 asesinatos de mujeres en 27 países del área.

Más del 75% de esas víctimas tenían entre 15 y 59 años, un 3% eran niñas menores de 15 años y 10 de cada 100 sumaban 60 años o más.

No obstante, América Latina y el Caribe es la única región del mundo donde, desde hace cuatro décadas y de manera ininterrumpida, los Estados se reúnen para debatir y comprometerse políticamente a erradicar las desigualdades de género.


En esos encuentros han identificado cuatro grandes nudos estructurales  asociados a la violencia de género: la desigualdad socioeconómica y la pobreza, la división sexual del trabajo y la injusta organización social del cuidado; los patrones culturales patriarcales, discriminatorios y violentos, así como una cultura del privilegio que concentra en manos masculinas el poder y las jerarquía en el ámbito público, según refiere la agenda Género 2024, del parlamento cubano.

El planeta todo anda por caminos semejantes. La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. A nivel global, casi una de cada tres mujeres ha sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida.

Durante 2023, en este mundo nuestro y como promedio, fue asesinada una mujer cada 10 minutos; cerca de 51.100 mujeres y niñas perdieron la vida a manos de sus parejas u otros miembros de su familia.

Sobran razones para que cada 25 de noviembre se conmemore el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y, sobre todo, para que cada día de todos los calendarios sean cada vez más los esfuerzos por visibilizar, prevenir y erradicar esa epidemia silenciosa.


Imagen: tomada del perfil en Facebook de la FMC

El sitio oficial ONU Mujeres alerta que estas violencias tienen graves consecuencias físicas, económicas y psicológicas sobre las mujeres y las niñas, tanto a corto como a largo plazo, al impedirles participar plena e igualitariamente en la sociedad, a la vez que igual impacta en la vida de todos los individuos, las familias y la sociedad en su conjunto.

Tanto es así, que también la desigualdad de género tiene un costo, al punto de que el mundo pierde 10 billones de dólares al año por no invertir en los derechos de las mujeres, según recoge la última edición del informe insignia de ONU Mujeres:El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de género 2024.

Dicho informe indica que si bien se ha alcanzado cierto progreso, el ritmo es demasiado lento, y la falta de inversión en educación y capacitación para las personas jóvenes, en particular para las niñas, cuesta al mundo más de10 billones de dólares, indican los últimos datos de la UNESCO.

En cuanto a la brecha digital de género,  refiere que lograr el cierre de dicha breca reportaría en especial para los países de ingresos bajos y medianos, un ahorro de 500.000 millones de dólares en los próximos cinco años.

“Con las políticas y la inversión adecuadas es posible alcanzar la igualdad de género, y está demostrado que esta contribuye a un mundo mejor y economías más sanas”, asegura el texto de referencia.

 

Cubanas y violencia de género
 

De acuerdo con cifras referidas por la Viceprimera Ministra Inés María Chapman Waugh, en entrevista concedida al periódico Granma en febrero último, en Cuba, cerca de 5 600 familias viven en situación de violencia, y en ellas conviven más de 16 000 mujeres y niñas.


Para enfrentar ese panorama, al cual no es ajena ninguna nación y cuyas estadísticas apenas reflejan una parte de la realidad porque las propias víctimas deciden no denunciar,  Cuba cuenta desde el 2021 con una Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar, enfocada a la prevención, atención, protección y recuperación de esos hechos de violencia.

En esa dirección, corresponde un papel decisivo a la educación y sensibilización sobre los estereotipos, desde el ámbito local y comunitario.

Las más recientes consideraciones sobre el accionar cubano a propósito de este tema quedaron  resumidas el mes pasado en la presentación, por parte de la propia Chapman Waugh, del IX Informe ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

 


Dicho texto, multiplicado por los medios cubanos, recuerda que desde 2019, en Cuba ha tenido lugar un amplio proceso de fortalecimiento del marco jurídico e institucional, que ha incorporado una perspectiva o enfoque de género profundo, intersectorial, interseccional y transversal.

El Código de las Familias adoptado en 2022,  comprende un amplio catálogo de derechos y garantías para la igualdad de género, el cual se suma al Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), aprobado por Decreto Presidencial en el año 2021.

“El Programa constituye la agenda del Estado cubano para el desarrollo de políticas a favor de las mujeres, al tiempo que da continuidad a los progresos alcanzados desde el Triunfo de la Revolución. Consta de un plan de acción con 7 áreas de especial atención y 46 medidas”, precisa el informe mencionado.

A tres años de implementado dicho Programa, algunos de sus resultados relevantes son:

 



 -Aprobadas políticas públicas para promover la incorporación de las mujeres al empleo y la ampliación de servicios de apoyo. De ellas se deriva la creación en centros laborales de 246 Casitas infantiles, la extensión de la licencia de maternidad y la protección social hasta 15 meses después del nacimiento de la hija o hijo, derecho ampliado a los padres y abuelos

-El sistema de asistencia social ha protegido a más de 3 740 madres de hijos en situación de discapacidad

-La tasa de actividad económica femenina alcanzó el 52.7 % y se ha logrado mantener una baja tasa de desocupación, con apenas un 2 %

-El 20 % de los titulares de licencias de micro, pequeñas y medianas empresas son mujeres. En ese ámbito, fueron aprobados seis decretos leyes que incluye la protección especial de las mujeres en el sector no estatal

-En el 2024, las mujeres representan el 55.7% de los diputados en la Asamblea Nacional, lo cual nos sitúa como segundo país en el mundo, y el primero entre los parlamentos unicamerales

-Como instrumento novedoso y esencial en la implementación del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, fue creado un Observatorio sobre Igualdad de Género, para la recopilación y difusión de datos sobre este tema.
 


El Código Penal del 2022 tipifica “la muerte de una mujer por razones de género”. Se incluyen además en dicho Código todas las formas de violencia: familiar, psicológica, física, sexual, moral, económica o patrimonial, ya sea por acción u omisión, directa o indirecta y en cualquier ámbito de la sociedad o la familia.

En junio de 2023, se creó la Dirección de Defensoría, con la misión de protección, garantía y restablecimiento de los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad y hasta septiembre de este 2024 habían tramitado 1001 casos, de ellos 132 sobre violencia y discriminación.

Sobre la base de nuestros compromisos, incluyendo la Convención y la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, recordaba la Viceministra Primera, “el Estado cubano tiene el firme propósito de continuar dando pasos de avance en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres”, a quienes calificó como "vencedoras de imposibles".