Próximo al lago Hanabanilla, único intramontano de Cuba, un hotel tomó su nombre del espejo de agua y sirve al turismo desde hace 43 años, inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro el 26 de julio de 1975.
Ubicado en sitio de contrastes, matizados por tonalidades de verde en las lomas del macizo de Guamuhaya y el reflejo del lago, la instalación de la industria sin humo se favorece por un hermoso paisajismo, en el cual sobresalen amaneceres y puestas de sol en el lomerío.
La edificación, atalaya a 400 metros sobre el nivel del mar, ostenta el nombre de una zona de mil 735 hectáreas de belleza virgen y rica biodiversidad del centro de Cuba, por lo cual figura en la preferencia de cubanos y foráneos, amantes de la naturaleza.
Los clientes del hotel se benefician con senderismo, recorridos fluviales y observación de aves para quienes se aventuran por un relieve de cimas tipo mogotes y pendientes abruptas con declives ásperos del terreno, como los de La Colicambiada y La Cueva Vieja.
Entre las excursiones que brinda el centro se distingue un almuerzo en Rio Negro, bello paraje que colma muchas de las expectativas de los visitantes por una travesía en el lago, a varias millas del inmueble y la empinada subida hacia un típico restaurante cubano en medio de la loma.
Humeante comida de la cocina autóctona con carne de cerdo asada, congrí y yuca espera a los viajeros, acompañados por grupos de música tradicional del lomerío quienes hacen más agradable la estancia.
Las más de cuatro décadas de servicio garantizan experiencia en una atención cálida de trabajadores, quienes en mayoría, son pobladores de los alrededores montañosos.