Varios tipos de insectos pueden causar reacciones dolorosas debido a su picadura. Algunas mordeduras pueden ser mortales debido a la posibilidad de reacciones alérgicas. (Foto: soycobre.com).

 

En Biología, los vectores son los insectos o animales que funcionan como medios de transmisión de enfermedades. La forma principal se asocia con el hábito hematófago; o sea, se alimentan con la sangre; estos son los casos de los mosquitos, moscas, chinches besuconas, piojos y pulgas. Entre los insectos, los mayores emisores de enfermedades son los siguientes:

Las moscas y cucarachas, en las que se da el contagio conocido como mecánico: cuando organismos patógenos del suelo o la basura se pegan al cuerpo del insecto y luego se depositan en los alimentos y el agua, entre otros.

Existen numerosas especies capaces de transferir al ser humano enfermedades originadas por protozoarios como el Plasmodium sp., causante de la malaria; virus que producen el dengue, la encefalitis o la fiebre amarilla; y nematodos (gusanos) como Brugia malayi.

Los jejenes o flebótomos, género Lutzomya en América y Phlebotomus en Asia, son moscas hematófagas que muerden, por eso duele más su picada, y transmiten al protozoario Leishmania sp., productor de enfermedades muy agresivas, cuyas variantes más conocidas son el Kala-Azar en Asia y la úlcera de los chicleros en América.

Las epidemias se han agudizado como resultado de las guerras: Afganistán, Irak y Sudán. Suelen ser también consecuencia del aumento de la población con invasión de terrenos silvestres (como ha ocurrido en Brasil) o por disminución en las medidas de control (en la India).

Moscas hematófagas se encuentran en México. Transmiten el gusano Onchocerca volvulus, causante de la enfermedad llamada ceguera del río.

Las chinches besuconas transmiten la peligrosa enfermedad de Chagas, que lesiona de manera irreversible distintas partes del organismo. Los piojos son igualmente insectos hematófagos, en la actualidad con menor importancia debido a las medidas de higiene y control. Sin embargo, ellos pueden ser epidémicos y resurgir en condiciones de guerra, hambruna y campos de refugiados.

Las pulgas también han sido transmisoras de enfermedades; en particular, de la peligrosa peste bubónica, que se identificó como la muerte negra durante la Edad Media. Suelen presentarse casos muy esporádicos en las personas, pues la bacteria Yersinia pestis (su agente causal) aún vive entre roedores silvestres y ratas de algunos núcleos urbanos.

Mantener la higiene será la premisa más saludable que podamos tener con nosotros mismos en la casa, en los alrededores del hogar y el barrio. Limpieza y calidad de vida van de nuestra mano.