En más de una ocasión expertos han señalado que el ritmo del actual modo de vida conlleva un alto consumo de recursos naturales no renovables, como el petróleo y el carbón en la generación de energía. A pesar de las fuentes alternativas, la mejor opción resulta el empleo racional de los combustibles fósiles.
Por ello, la comunidad internacional celebra el 21 de octubre el Día Mundial del Ahorro Energético. La propuesta surgió del Foro Energético Mundial en el 2012. La iniciativa busca garantizar el acceso a energía asequible, fiable y moderna para todos en 2030, dada la importancia de esta en el crecimiento económico, desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental.
Sin duda alguna, un día no basta para hacerle entender a millones de personas la necesidad de cambiar hábitos personales y laborales de forma que permitan una mayor eficiencia en el uso de la electricidad para el cuidado del medio ambiente.
En Cuba existe un amplio programa enfocado en racionalizar su gasto y para generarla de manera limpia. Destaca en este sentido, los cuatro parques fotovoltaicos esquipados con paneles solares que funcionan en la zona norte de la provincia de La Tunas.
Entre enero y agosto del presente año, ese territorio logró reducir sus gastos a más de cuatro mil 500 toneladas de combustible fósil y 10,4 millones de pesos convertibles por el uso de fuentes renovables de energía. De igual manera dejó de emitir más de 10 mil toneladas de gases contaminantes, específicamente de dióxido de carbono, a la atmósfera.
Para semejantes propósitos, en la Isla se potencia el desarrollo de hidroeléctricas y el montaje de parques eólicos.
Aunque la situación que vivimos a causa de la Covid-19 no lo permita, en distintos territorios de la Mayor de las Antillas estudiantes realizan, un día como hoy, las patrullas clic. El proyecto consiste en visitar las viviendas e incentivar a sus moradores al ahorro.
Representa una obligación para los cubanos y el resto del mundo cuidar el planeta. Podemos contribuir con un mejor aprovechamiento de la luz natural, al mantener en buen estado la instalación eléctrica y desconectar el metrocontador cuando nos ausentamos del hogar por períodos prolongados.
Colaboramos de igual modo al evitar la conexión de varios equipos electrodomésticos de forma simultánea a un mismo tomacorriente, al limpiar regularmente las luces de las viviendas, si no dejamos encendido el televisor, innecesariamente, y planchamos la mayor cantidad de ropa de una sola vez.
Entre las medidas tomadas por los consejos energéticos provinciales y municipales de Cuba aparecen:
• Reporte de la autolectura diaria con la información de los consumos totales y de los horarios pico.
• Desplazamiento de los riegos agrícolas y equipamientos de alto consumos energéticos para fuera de los horarios pico.
• Autocontrol con análisis diario del comportamiento del consumo y la demanda de electricidad.
• Acomodos de carga y corrimiento del consumo fuera del horario pico.
• Creación de los grupos de análisis en los consejos energéticos.
• Desconexión de los aires acondicionados en los horarios pico.
Fuentes: Medios y agencia.